Alejandro Severo

RIC IV Severo Alejandro 125



Serie: Imperio – Alejandro Severo
Referencia: RIC IV Severo Alejandro 125

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Gens y monetario: Severos - Alejandro Severo
Año y ceca: Del 235 dC al 235 dC - Roma
Anverso: Busto a derecha de Alejandro Severo, laureado y drapeado. IMP ALEXANDER PIVS AVG
Reverso: Sol, irradiado, desnudo excepto capa sobre el hombro izquierdo, caminando hacia la izquierda, sosteniendo el látigo en la mano izquierda. PM TR P XIIII COS III PP

Conservación: FDC- 3,4 gr. - 4h
Procedencia: Burgan Numismatique 2024

Comentario:
Dinastía Severa: La dinastía Severa, fundada por Septimio Severo, mantuvo su poder en Roma a lo largo de varias generaciones, consolidando un gobierno con fuerte apoyo militar. Alejandro Severo era sobrino de Heliogábalo y fue proclamado emperador tras el asesinato de este en 222 d.C. Su madre, Julia Mamea, desempeñó un papel crucial en su gobierno, influenciando las decisiones políticas y manteniendo el control sobre la corte. La familia Severa se caracterizó por su enfoque en la centralización del poder y el uso de la religión como herramienta de legitimación.
Alejandro Severo fue emperador desde el 222 hasta el 235 d.C., y su gobierno estuvo marcado por intentos de reformar el ejército y revitalizar la economía del Imperio. Aunque se esforzó por mantener la paz con los senadores y evitar conflictos internos, su reinado fue complicado por tensiones en las fronteras del Imperio, especialmente en el frente germánico. Su enfoque conciliador y su falta de éxito militar erosionaron el apoyo de las legiones, lo que culminó en su asesinato en el 235 d.C., marcando el fin de la dinastía Severa.
El año 235 d.C. fue el último del reinado de Alejandro Severo, un periodo caracterizado por conflictos militares en la frontera norte del Imperio, donde las tribus germánicas representaban una amenaza creciente. El descontento en el ejército por las políticas conciliadoras de Alejandro condujo a su caída. La muerte de Alejandro Severo a manos de sus propias tropas marcó el inicio de la crisis del siglo III, una época de inestabilidad y frecuentes cambios de emperadores.
En el anverso, el busto laureado y drapeado de Alejandro Severo lo presenta como un gobernante legítimo y piadoso, con el laurel simbolizando la victoria y la autoridad imperial. El reverso muestra al dios Sol irradiado, un símbolo poderoso de luz, vida y victoria. Desnudo, salvo por la capa sobre el hombro, el Sol marcha hacia la izquierda con un látigo en la mano, lo que refuerza su carácter divino y su papel como guía y protector del Imperio.

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